La investigación de Gerald Maguire, psiquiatra de la Universidad de California en Riverside, EE.UU., persona que tartamudea, miembro de nuestro Consejo Asesor, y gran investigador en el campo de la tartamudez, aparece en el diario más importante de Argentina: La Nación.
¿Cuál es el origen de la tartamudez en los niños?
Siempre se ha tendido a pensar que la tartamudez infantil o las disfemias en general tienen un origen externo o psicológico, pero los últimos estudios revelan que la neurología juega un papel fundamental. Existe una extensa investigación que muestra que las personas que tartamudean funcionan de manera diferente en las áreas del lenguaje, motoras y premotoras del cerebro.
Una logopedia adecuada con actividades para la tartamudez infantil puede establecer nuevas conexiones neuronales en las zonas afectadas gracias a la plasticidad que estas presentan y así poder tener un mejor control del habla.
Los factores psicológicos son fundamentales.
Los factores sociales antes mencionados ponen en peligro a quienes están más influenciados psicológicamente por la presión o la crítica. Pero la ansiedad es esencial en el inicio y mantenimiento de la tartamudez. Sabemos que un nivel suficiente de ansiedad precipita la tartamudez en la mayoría de las personas y que los tartamudos tartamudean más cuando están ansiosos.
Se produce el círculo vicioso: tartamudean porque tienen ansiedad y tienen ansiedad porque tartamudean. Este círculo vicioso indica que la lucha contra la tartamudez aumenta su probabilidad, porque produce ansiedad.
No es porque los tartamudos sean capaces de pronunciar todas las palabras con fluidez; sin embargo, pueden bloquearse con cualquiera de ellos, dependiendo de la situación y el estado psicológico en el que se encuentren, que depende nuclearmente del nivel de fluidez que prevean. Prácticamente todos los tartamudos son fluidos cuando están solos, es decir, la tartamudez es situacional, aunque también depende del estado psicológico de la persona. A medida que se acostumbran a una situación y la ansiedad que les provoca disminuye, su tranquilidad aumenta. Por ejemplo, tenemos experiencia en el tratamiento de personas que tartamudean, que hablan con fluidez en la oficina, pero no hablan en la calle o en su entorno cotidiano. Conclusión: la reacción psicológica que se produce en un determinado contexto está en el origen y mantenimiento de la tartamudez.
Nuestra recomendación a las familias
Por último, y con el fin de ayudar a los familiares que no saben cómo tratar con un niño disfluente, damos algunas pautas:
Retrasos en la conexión
Soo-Eun Chang, especialista en habla y lenguaje y neurocientífica de la Universidad de Michigan, dijo que el problema radica en diferentes partes del cerebro.
Por ejemplo, en el hemisferio izquierdo del cerebro, las personas que tartamudean a menudo parecen tener conexiones ligeramente más débiles entre las áreas responsables de la audición y los movimientos que generan el habla.